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Mi camino Espiritual.

  • Seva Karam Kaur
  • 26 mar 2015
  • 4 Min. de lectura

Jetty

Lo crean o no, antes de dedicarme a la vida holística y espiritual, yo era una mujer súper escéptica, no creyente y me chocaba ir a la iglesia (ahora tampoco lo hago). Pero ¿Como llegue hasta aquí? y ¿Cual ha sido el camino recorrido hasta mi actual trabajo y pasión?

Todo comenzó porque entre en una crisis existencial, (la cual considero que todos entramos y muchas veces son necesarias para poder darnos cuenta de quienes somos) en ese entonces me encontraba estudiando Ingeniería Ambiental, y como cualquier Adolescente adulto no sabia ni que onda de mi vida y dentro de mi crisis, la verdad solo caminaba y comía pues porque así tenía que ser.

Un día dentro de mi ocio en internet encontré la palabra yoga, obvio ya había oído hablar de esa cosa donde se estiraban y ganaban flexibilidad, ese día leí un texto donde explicaban que podías cambiar y obtener la famosa felicidad. Así que pensé en ir, sabía que no me podía sentirme peor, y tome la decisión de asistir a una clase de Kundalini Yoga.

Mi primera impresión fue bastante graciosa al ver a una mujer sentada en una salea usando un turbante, vestida de blanco y sonriente. Su sonrisa me dio confianza, así que decidí quedarme. Todo comenzó con algo que cantaban que se escuchaba bonito y me erizo la piel, inmediatamente fue como si una parte de mi ya conociera esos sonidos, la acción siguiente fue que mi mente se desconecto de todo lo de afuera y comencé hacer la famosa kriya, postura tras postura sentía como mi cuerpo estaba como duro, después vino la relajación en la cual me quede profundamente dormida y aun más me desconecte de todo y de todos, me despertaron de una manera sutil y acto seguido nos ponen a meditar esta parte para mi era la mas desconocida porque en mi vida lo había hecho, pero ya me sentía tan tranquila y en paz que solo me deje llevar y flui con aquella meditación. Al terminar la clase la maestra nos pidió que despidiéramos la clase con el "Eterno Sol" sinceramente no sabía ni porque la cantaba y como creo que les paso a muchos me dio un poco de risa (era obvio que no entendía su significado). Me despedí de la maestra para preguntarle costos y no me dijo nada mas que: Nos vemos la próxima clase, tu momento ha llegado. Sus palabras me sorprendieron y al mismo tiempo me retaron, me preguntaba ¿Pues que momento ha llegado?, ¿Estará bien la señora?, ¿Que van a pensar de mi, mis amigos y mi novio?, mil preguntas y mil respuestas llegaron por que aún mi Ego no entendía bien mi nuevo papel de practicante de yoga.

Sin importarme que dirían los demás, comencé con mis clases de yoga, no faltaba y era constante, porque la paz interna que me daban esa hora y media era impresionante y no quería dejar de hacerlo. Pero aun necesitaba algo más.......

Termine mi carrera, comencé a trabajar y continuaba con mi yoga, pero aún no sentía esa felicidad que había leído en aquel texto y esa pare de mi, esa vocecita no se quedaba tranquila con solo unas clases de yoga, así que decidí renunciar y de la noche a la mañana ya no trabajar en aquello que mis padres habían escogido para mi. Fue una noticia dura para ellos, pero mi madre fue la que más me apoyo (aún no entiendo porque sucede eso con las mamás ¿Porqué son las que mas nos apoyan?, tal vez es porque ellas nos cargan en su vientre y convierten su sangre en leche para que nos alimentemos, tal vez).

Y así comencé mi camino, estudie muchas técnicas del despertar espiritual, me convertí en maestra de kundalini yoga, entendí porque aquella señora usaba turbante, se vestía de blanco y porque se canta el Eterno Sol al finalizar, también entendí porque actuamos de cierta manera, como cada uno de nosotros tenemos nuestra propia verdad (como bien dicen cada cabeza es un mundo), me embarre en mi propio ego, me levante, me lave y continúe. Y así surgió alguien nuevo, mas segura, mas amada por ella misma, mas profunda, mas consciente, pero sobre todo con más compasión por mi y por todos los que habitamos este planeta. Se que no ha llegado el final de mi camino en este despertar, seguro falta mucho más pero pude comprenderme, conocerme, aceptarme y descubrirme eso me hacia falta para poder reconocer que la felicidad de la que hablaba ese texto estaba ahí, esta ahí, solo faltaba reconocerme como parte de toda la existencia.

No pretendo que corras a una clase de yoga, que estudies y conozcas todas las leyes espirituales, etc. Tal vez para ti no es necesario dedicarte a esto, lo que pretendo con este blog es que no abandones tus sueños y lo principal no te abandones a ti mismo, no te sumerjas en ese estado donde nada esta bien o todo esta bien a medias. A lo que te invito es a que te mires a los ojos y te reconozcas, te ames por sobre todas las cosas, y que surja la mejor versión de ti mismo y te conviertas en eso, en el ser más extraordinario que haya existido, porque si, aunque no lo creas eres único.

Quien sabe y tal vez termines dando clases de yoga, porque como maestra mi única intención es que: El alumno supere al maestro.

Sat Nam

Seva Karam Kaur.


 
 
 

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